Tradicionalmente las aulas de Educación Infantil han sido
las que han sido utilizadas por los profesores de esta etapa como instrumento
educativo. Cuando se iba progresando hacia el final de Primaria las paredes que
iban quedando progresivamente más vacías y más blancas. Los trabajos de los alumnos quedaban ocultos dentro del cajón de los pupitres. En ESO como mucho se
escribía alguna cosa en la pizarra (luego la digital) y lo único que estaba
permanente en una esquina era la lista de las fechas de los exámenes. Se
pensaba (y se piensa) que utilizar el
aula como herramienta para enseñar (lo que indudablemente lleva consigo el uso de carteles y otros recursos) es infantilizar a los alumnos que cuanto más
mayores son deben limitarse a atender lo que el profesor explica, hacer ejercicios y tomar apuntes.
Pienso que el aula puede ser empleada como instrumento de
aprendizaje en todos los niveles y etapas. No se infantiliza a los alumnos, se
facilita su aprendizaje. Pero no es decorar. Sólo decorar no es suficiente.
Algunas ideas:
· Disponer
de un armario y estanterías donde colocar materiales y libros que se van a
emplear. Así el alumno lo tiene todo a mano y a la vista. El profesor dispone siempre
del material que necesita y de los elementos útiles para facilitar su actividad
docente sin tenerlos que transportar.
· Imágenes,
carteles y textos propios de la
asignatura. A modo de chuleta colectiva donde poder echar un vistazo en un
momento determinado. Como dice Pere Marqués cuando explica el Currículo Bimodal
al principio la miran pero luego no les hace falta porque ya se lo han
aprendido.
· Vocabulario
de la asignatura que se emplea habitualmente con apoyo de imágenes o no. Los
alumnos deben saber y entender el vocabulario propio de la asignatura. En mi
caso les digo que deben saber español, inglés, francés y sociales. En el
bimodal se habla de la adquisición comprensiva del vocabulario.
· Un
rincón dedicado a las listas de conceptos que el alumno debe aprender y
rúbricas de cómo se van a evaluar las tareas. Todo a la vista para que pueda
ser consultado y tenido en cuenta en todo momento.
·
Dibujos
o esquemas que explican procedimientos y modos de trabajo de la asignatura. Es
muy importante dar pautas y modelos de cómo se trabaja, sobre todo si es cooperativo. Las pautas y modelos les deben permitir rentabilizar el
tiempo. Poco a poco se apartarán de ellos y desarrollarán estrategias
propias como explica fundadamente Carles Moreneo.
· Un
rincón dedicado a los cronogramas, líneas del tiempo donde los alumnos
programan las tareas que van a realizar en clase a lo largo de las sesiones.
Esto les permite saber si van con adelanto o retraso y qué modificaciones
deben hacer sobre el supuesto inicial (de nuevo, desarrollo de estrategias)
· Indicadores
de los distintos niveles de competencia de la asignatura que permita al alumno
ubicar (por ejemplo mediante una pegatina donde indica evidencias personales) su
nivel actual y el camino que le queda por recorrer. Son frases breves
formuladas de un modo positivo que describen lo que el alumno sabe hacer, qué
hace, cómo lo hace y qué actitudes hace visibles en el desarrollo de las
sesiones. Estos indicadores pueden estar ambientados dentro de un dibujo.
·
Rincones
dedicados a desarrollar distintos modos de aprendizaje: visual, kinestésico ,
etc… que nos permitirán diversificar las tareas y adaptarnos a los distintos
estilos de aprendizaje de los alumnos.
·
Y
sobre todo actitudes -valores que esperamos que tengan y comportamientos que
deseamos ver en ellos en el aula. A modo de eslogan que todos los días ven. Frases que les orientan y les motivan. También todo lo que les invite a la reflexión.
No es
necesario realizar grandes inversiones. Con algo de trabajo y medios muy
sencillos se pueden realizar ideas muy interesantes. Como ejemplo, este vídeo
con las que he encontrado en las aulas de mi colegio. Seguro que en cualquier
otro hay muchas más.